Para lograr una buena distribución en sala de máquinas se empezó con el diseño unifilar de todos los sistemas de a bordo. Con esta información se pudo visualizar la cantidad de tuberías y diámetros que deberían llegar a los sistemas de sala de máquinas. Una vez planteados y numerados todos los elementos se pasó a analizar en 3D varias opciones, pensando en la posibilidad de construcción y en su futuro mantenimiento. Luego de 2 meses de trabajo se consiguió una distribución de las tuberías y los sistemas que podía funcionar y que sería la mejor opción de las posibles. Con esta información en 3D se pasó a hacer planos constructivos 2D. Luego el astillero con esos planos pudo construir y probar todos los sistemas.